Hoy conoceremos más de cerca al actor estadounidense Charlton Heston, sin duda uno de los mayores símbolos del cine épico e histórico de todos los tiempos. Además de repasar los datos más representativos de su biografía, veremos un completo listado con sus papeles más destacados, y terminaremos el artículo con una sorprendente sección de curiosidades que no te puedes perder. Por cierto, por si fuera de tu interés, aquí te dejo el enlace a un fantástico artículo con la biografía de Clint Eastwood.
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Charlton
Charlton Heston fue un actor estadounidense que protagonizó, entre otras, algunas de las superproducciones del cine clásico del país. Alto y musculoso, de gran presencia física, mandíbula prominente y unas facciones patricias que sugerían inteligencia y seriedad, sus primeros papeles fueron de duro, y al poco tiempo se convirtió en el típico héroe épico de Hollywood, interpretando a grandes personajes como Moisés o Miguel Ángel en una sucesión de superproducciones.
Fue uno de los actores que mejor supo encarnar en el cine la figura del héroe. Sacó todo el partido posible a un físico excelente, aportando además un estilo interpretativo que, aunque limitado, era adecuado para el tipo de papeles que representaba. De hecho, nadie como él interpretó los personajes históricos, a los que supo dotar de un aura especial.
Nació el 4 de octubre de 1923 en Evanston, una localidad del estado de Illinois (Estados Unidos), adoptando de su padrastro, Chester Heston, el apellido artístico por el que sería mundialmente conocido (su nombre real era «John Charles Carter»).
Desde muy pequeño, Charlton se sentía atraído por la interpretación, comenzando por aparecer en producciones teatrales estudiantiles. Su origen humilde no le impidió ir a la universidad y estudiar arte dramático en la Northwestern University, siendo su formación teatral antes de dedicarse al cine 100% shakesperiana.
Después de sus años de universidad trabajó en la radio y en el teatro, momento en el que le sorprendió la Segunda Guerra Mundial, en la que fue destinado a las islas Aleutianas y sirvió en la fuerza aérea. Tras su regreso, debutó en el teatro como actor secundario, y en su primera aparición en Broadway integró el reparto de «Antony and Cleopatra» en 1947.
Fue entonces cuando, ya con el nombre artístico de «Charlton Heston», empezó a adquirir popularidad gracias a una sucesión de especiales de televisión, en los que representaba papeles históricos. Ésta y otras actuaciones hicieron que la Paramount decidiera contratarle y le incluyera en el reparto de «Ciudad en sombras» (1950), de William Dieterle, lo que debe considerarse como su debut en el cine comercial.
Poco después, en 1952, protagonizó «El mayor espectáculo del mundo», película que ganó el Óscar (como mejor película de ese año) y que le catapultó a la fama. Otras de sus películas fueron «Los diez mandamientos» (1956), «Ben-Hur» (1959), «55 días en Pekín» (1963), «La historia más grande jamás contada» (1965) y «El planeta de los simios» (1968).
Entre 1966 y 1971 fue presidente de la Asociación de Actores de Cine, mientras que entre 1998 y 2003 lo fue de la Asociación Nacional del Rifle, ganándose numerosos enemigos al defender ardientemente el derecho a la libre posesión de armas de fuego en Estados Unidos (incluso después de la Masacre del instituto Columbine).
Su vida privada fue sumamente tranquila en comparación con el promiscuo ambiente de Hollywood. De hecho, sólo se casó una vez, en 1944, con Lydia Clarke (con quien tuvo dos hijos), y la pareja que formaron fue emblemática precisamente por su fidelidad. Su hijo Fraser también se dedicaría al cine, pero con mucha menor resonancia que su padre.
En 2002 se retiró de la vida pública al descubrir que padecía una enfermedad degenerativa similar al síndrome de Alzheimer, que implicaba desde sus primeros estadios la pérdida de memoria y un deterioro paulatino de las funciones vitales. Atrás dejó una carrera cinematográfica legendaria, que sin duda le convirtió en uno de los grandes iconos masculinos de la industria, en los que interpretó más de 70 películas.
Charlton Heston falleció el 6 de abril de 2008, en su residencia de Beverly Hills (Los Ángeles), junto a su mujer, Lydia, a los 84 años de edad.
Papeles destacados
Su primera gran oportunidad llegó de la mano del director Cecil B. DeMille para el film «El mayor espectáculo del mundo» (1952), en la que intervino como director de pista del circo.
Dos años después, alcanzó un notable reconocimiento con su actuación en una aceptable película de aventuras, «Cuando ruge la marabunta» (1954), de Byron Haskin, que además introdujo un inteligente contenido erótico de forma más o menos subliminal.
No obstante, no fue hasta su papel de Moisés en «Los diez mandamientos» (1956) cuando entró a formar parte del estrellato de Hollywood. La oportunidad le vino también de la mano de Cecil B. DeMille, que convirtió la película en una superproducción mastodóntica (14 millones de dólares, una barbaridad para aquellos tiempos), siendo Heston el gran protagonista. Puede decirse que fue a partir de entonces cuando entró en el círculo de los grandes, en el que supo mantenerse.
Otra de sus interpretaciones destacadas fue en la película de cine negro «Sed de mal» (1958), junto a Orson Welles (que también dirigía el metraje), con Heston convertido en un oficial de policía mexicano que se enfrenta con el inspector estadounidense que encarnaba el propio Welles.
Y llegamos a finales de los años 50, con otro de los papeles trascendentales en la carrera de Heston, el de Judá Ben-Hur en el film «Ben-Hur» (1959), dirigido por William Wyler. Se trata de otra película de gran espectáculo, con excelentes momentos cinematográficos, y obtuvo la mayor cosecha de premios de la Academia de Cine, entre ellos el de mejor actor protagonista para el propio Charlton.
Un par de años después, el productor Samuel Bronston le llamó para protagonizar «El Cid» (1961), con dirección de Anthony Mann, una adaptación a las concepciones estadounidenses de las andanzas del héroe castellano Rodrigo Díaz de Vivar que, aunque concebida con técnica de western, no dejaba de poseer cierta dignidad.
Por último, hemos de destacar también su papel del astronauta Taylor en «El planeta de los simios» (1968), de Franklin J. Schaffner, un largometraje que constituyó el inicio de una serie de películas sobre el tema (de las que, para muchos, la mejor fue ésta), convirtiéndose también en un punto de referencia para el cine de ficción científica de la cinematografía moderna.
Por otro lado, Heston también se dedicó a la dirección, aunque su carrera en esta faceta no fue tan brillante como la de actor. No obstante, supo mostrar en sus pocas intervenciones como director que sus planteamientos eran ambiciosos desde el punto de vista cultural y, aunque se mostró irregular, no dejó de demostrar que conocía a fondo el lenguaje cinematográfico. Entre su películas como director, cabe destacar «Marco Antonio y Cleopatra» (1973) y «Duelo en las profundidades» (1982).
Curiosidades
En esta sección, veremos las curiosidades más impactantes que rodearon la vida y carrera de Charlton Heston, haciendo especial hincapié en las producciones que le convirtieron en un actor «inmortal».
1. Parecido asombroso
Durante mucho tiempo se comentó que Heston había conseguido superar el casting para protagonizar «Los diez mandamientos» gracias a su buen conocimiento de la historia del Antiguo Egipto y tras dejar impresionado a Cecil B. DeMille durante la audición.
Sin embargo, años después, el propio productor aseguró que el motivo de tal decisión fue la semejanza facial que Heston tenía con la escultura de Moisés realizada por Miguel Ángel Buonarroti. De hecho, una de las cosas que más le llamó la atención al productor fue la nariz rota del actor (se la fracturó jugando al fútbol americano durante sus años de estudiante universitario).
2. Errores de «Ben-Hur»
Ben-Hur es una película casi perfecta, pero tiene algunos pequeños errores y pifias. Por ejemplo, la pena de galeras no existía en el Imperio Romano, por lo que Ben-Hur no podía haber sido condenado a esa pena.
Además, la apuesta que hace el Jeque Ilderim para la carrera de cuadrigas es de 1000 talentos, que en realidad es una cantidad desorbitada equivalente a unos 430 millones de euros (en la novela se apuestan tan solo 20 talentos). Por último, justo antes de que comience la carrera, el Jeque entrega a Ben-Hur una estrella de David; sin embargo, aunque se dice que el rey Salomón llevaba un anillo con este símbolo, éste no fue adoptado como emblema de los judíos hasta la Edad Media.
3. Winchester
Como sabemos, en el año 2003 el actor dejó la presidencia de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) de EEUU. Lo que quizás muchos no saben es que lo hizo con un «Winchester» en las manos.
4. Enfermedad
La enfermedad degenerativa que apartó al actor de la vida pública a partir del año 2002, también afectó expresidente de EEUU, Ronald Reagan, uno de sus amigos.
5. Opciones de reparto
Actores como Burt Lancaster, Paul Newman o Rock Hudson, rechazaron el papel de Ben-Hur por distintos motivos. Lancaster era un ateo convencido, que no quería protagonizar una película que promovía el cristianismo. Por su parte, Paul Newman había fracasado en otra película de índole religiosa, «El cáliz de plata», y no estaba interesado en el proyecto. En cuanto a Rock Hudson, declinó el ofrecimiento porque, según su agente, la película tenía una indiscutible iconografía gay.
6. Madre no hay más que una
La actriz Martha Scott hizo de madre de Charlton Heston en dos películas distintas: «Los diez mandamientos» y «Ben-Hur». Curiosamente, en la vida real solamente tenía 10 años más que Heston.
7. Más sobre «Ben-Hur»
Como al director (William Wyler) no le gustaba que los héroes de sus películas aparecieran llorando en las pantallas, cada vez que Judá Ben-Hur llora, lo hace ocultando su cara o de espaldas.
Por otro lado, «Ben-Hur» fue la primera película de la Metro Goldwyn Mayer en la que el león, el símbolo de la compañía, no ruge al comienzo del film (por el contenido religioso del largometraje). Además, fue una película pionera en la venta de productos de merchandising (muñecos con la forma de Judá Ben-Hur, toallas para hombre y mujer, etc.).
8. Extras
En «Los diez mandamientos» participaron 20000 extras y 15000 animales. En cuanto a «Ben-Hur», ésta no se quedó atrás, ya que en el film participaron nada menos que 50000 extras (de hecho, solamente en la escena de la carrera de cuádrigas intervinieron 15000). Eso sí, había un requisito indispensable para ser extra en ésta última: tener barba.
9. Efectos especiales
En «Los diez mandamientos», para hacer el efecto de convertir en sangre las aguas del río Nilo, se situaron debajo del agua mangueras que arrojaban tinta roja y verde para hacer así el color de la sangre más creíble.
Por su parte, para recrear la división de las aguas del Mar Rojo, se filmó primero una cascada, y se utilizaron una serie de espejos para que cambiara la perspectiva de tal manera que la caída del agua parece invertida.
Otro efecto especial bastante logrado es el de las lenguas de fuego divino que van escribiendo los Diez Mandamientos sobre las tablas. El director (DeMille) mandó construir las tablas con auténtica piedra del Sinaí, con las medidas exactas indicadas en la Biblia y con los caracteres de las letras escritas en cananeo arcaico (la escritura de la época).
10. Más sobre «Los diez mandamientos»
Además de su actuación, Charlton Heston hizo dos contribuciones más a «Los diez mandamientos». Por un lado, prestó a la producción a su hijo Fraser para que hiciera el papel del bebé que es rescatado de las aguas del Nilo. Además, puso la voz a Dios en las escenas de la zarza encendida y la entrega de las tablas.
La última frase que se pronuncia en la película es «Proclamad la libertad a través de todas las tierras en presencia de todos los habitantes de ellas». Esta frase es la misma que está grabada en la Campana de la Libertad de Filadelfia, uno de los grandes símbolos de la Independencia de los Estados Unidos.
Por último, comentar que solo el 5% de la película fue rodada en Egipto. De hecho, en Egipto se rodaron básicamente escenas de exteriores, ya que la mayor parte de la película está filmada en estudio.
11. Látex
El que por entonces maquilló a los simios protagonistas en «El planeta de los simios», John Chambers, fue el primero en introducir el látex en el séptimo arte.
12. Secuela
Charlton Heston se negaba a participar en una secuela de «El planeta de los simios». Sin embargo, se dice que cedió con la condición de que su personaje muriera al principio de «Regreso al planeta de los simios» (1970).