Los buenos traders, con el tiempo, llegan a desarrollar un sistema que les permite obtener unos beneficios consistentes, normalmente asumiendo un mínimo riesgo. No obstante, para llegar a ese nivel, lo normal es que estos traders hayan pasado por una serie de fases en su proceso de aprendizaje, en las cuales han tenido aciertos y, sobre todo, una serie de errores que, con trabajo y formación, han podido erradicar. En este artículo, veremos un listado con las mejores recomendaciones y consejos para hacer trading que a, día de hoy, se pueden dar a un trader novato. Por cierto, si quieres saber más sobre economía y finanzas, aquí tienes el enlace a nuestro fantástico diccionario bursátil.
Los Mejores Consejos
Antes de empezar, comentar que estos consejos han sido extraídos de diversas fuentes experimentadas, y corresponden a aquellos que, de entre la gran vorágine de consejos que hay por ahí, en Webipedia HD nos han parecido los más razonables. Por mi parte, estoy empezando en este mundo del trading, pero aún no me veo capacitado para dar consejos propios (a futuro espero que sí). Dicho lo cual, vamos con el listado.
1. Sistema de Trading
Planificar la inversión es clave a la hora de tener éxito en el trading, puesto que invertir a ciegas o por intuición no va a dar como consecuencia ganancias consistentes. El principal problema está en el desarrollo de un sistema de reglas para gestionar algo que es completamente imprevisible, en aprender ese sistema que se adapte a ti (y a tus circunstancias) e implementarlo, en hacerlo tuyo y propio.
Para crear un plan de inversión que reporte unas ganancias consistentes, hay que tener en cuenta ciertos aspectos:
- Definir las reglas de entrada y salida del mercado, los límites de riesgo asumibles, y la gestión monetaria adecuada a nuestro plan de inversión.
- Desarrollar un plan propio, es decir, adaptado al trading y a las condiciones propias del trader.
Una vez definido, es fundamental seguir el plan trazado, sin salirte del mismo (aunque no ganes). De hecho, éste es uno de los aspectos de vital importancia para los traders de éxito. Implementar nuestro plan al pie de la letra es cuestión de disciplina individual, y de no dejarse llevar por el miedo o por la euforia del mercado, siguiendo las pautas marcadas en nuestro plan.
Por otro lado, no entres en el mercado por entrar (no sobreoperes), sino que siempre hay un momento mejor para hacerlo, y hay que esperar que la oportunidad madure. Muchos recomiendan no operar hasta que los análisis fundamentales y técnicos conciden, aunque ojo, que el análisis fundamental también tiene sus detractores.
2. Paso a paso
Un buen planning de inicio sería establecer un objetivo de ganancias diario, semanal y mensual (y lo mismo para las pérdidas). También es de vital importancia escribir un «Diario de Trading», donde registremos las razones por las que hemos hecho cada una de nuestras operaciones, además de nuestra gestión emocional durante las mismas. Esto nos permitirá buscar conductas repetitivas de éxito y fracaso.
Se recomienda empezar con una posición reducida, con pocos contratos, yendo despacio, y sin querer obtener grandes resultados de inmediato. Además, es conveniente aprender de los más experimentados en lugar de ir «a nuestra bola». Es decir, si ya hay «sendas trazadas» que han ido creando multitud de traders en infinidad de operaciones en los mercados y durante horas y horas, no tengas reparo en «apalancarte» de los fallos y de los aciertos ajenos, en aprender de ellos, y en asimilar lo bueno y desechar lo malo de todas sus experiencias.
Por otro lado, es fundamental aceptar la incertidumbre, dado que el trading, al fin y al cabo, es una actividad de riesgo, y puede ocurrir cualquier cosa en cualquier momento. Lo que de verdad importa es qué reglas tendrás tú, qué sistema emplearás, y cómo te comportarás en relación a lo que ocurra y hagan los mercados (siguiendo el sistema que comentábamos en el punto anterior).
Por último, no hay que abusar de los indicadores, ya que tener muchos puede inducir a confusión. A este respecto, comparto con vosotros una cita que me pareció muy interesante: «Un hombre con un reloj sabe qué hora es, un hombre con dos relojes nunca está muy seguro».
3. Aprendizaje contínuo
Las simples ganas y el simple deseo de hacer trading (la actitud y voluntad), no te servirán solamente para hacerlo bien. Es necesario obligarse a aprender, a formarte y adquirir la habilidad y los conocimientos precisos. Que no te des demasiado tarde cuenta de que la mejor inversión es tu propia formación, porque para cuando lo compruebes, igual ya han sufrido un duro golpe tu saldo y tus ilusiones.
Busca todos los días aprender de tu operativa. De las ganancias, para superar el exceso de codicia, y de las pérdidas, como oportunidad para desarrollar la resistencia. Recuerda que aprender es tan fácil que hasta un niño puede hacerlo.
4. Seguir tendencias
Operar en los mercados con tendencia es aburrido, pero es ahí donde está el dinero. En un mercado alcista, sólo se puede estar largo, con un spread alcista o fuera (y al revés en un mercado bajista). Es decir, hay que seguir siempre la tendencia y no intentar oponerse a ella, ya que, aunque alguna vez puede salir bien, lo normal es lo contrario. Intentemos seguir la tendencia y no predecir los movimientos del mercado. Ni vaticinios, ni presuposiciones ni alcistas ni bajistas a priori. Hay que esperar a ver qué es lo que ocurre y actuar conforme a ello y conforme a nuestras normas aprendidas, no conforme a lo que deseemos que ocurra.
Compra lo que se muestra más fuerte, y vende lo que está mostrando debilidad. La regla para sobrevivir no es comprar abajo y vender arriba, sino comprar arriba y vender más arriba. De hecho, éste es uno de los grandes tópicos del mercado, el de comprar barato y vender caro. No hay que comprar barato, sino comprar lo que tiene más probabilidades de subir, esté caro o barato. Súbete al tren de una posición ganadora aprovechando un descanso del precio.
Nunca, bajo ninguna circunstancia, añadas a una posición perdedora. En una posición larga, cada nueva compra debe realizarse a un precio superior al de la anterior, y viceversa en una posición corta (esto es lo que comúnmente se llama «promediar»). En definitiva, añade posiciones en aquello que está funcionando y disminuye en lo que no. No te limites a dejar correr los beneficios. Cada día, estudia tus posiciones abiertas y añade a la más beneficiosa, disminuyendo de la que no da beneficios o da el más pequeño.
5. Paciencia y autocontrol
Cuando estés con ganancias, no cierres porque la cotización llegue a un soporte, resistencia o porque estés ganando mucho. Deja que sea el mercado el que te saque, o nunca obtendrás ganancias espectaculares. Dejar que nuestros beneficios corran es tan importante como cortar nuestras pérdidas, ya que, si no somos capaces de dejar que nuestras operaciones ganadoras corran (al menos en el suficiente tamaño como lo hacen las negativas), ¿cómo vamos a «pagar»nuestras operaciones perdedoras?
Dicho de otro modo, una vez que has entrado en un trade, da tiempo para su desarrollo y para que genere beneficios. A veces las posiciones tardan en arrancar o corrigen antes de retomar la tendencia, y cerrarlas antes de tiempo puede ser desastroso. Especulando, el dinero de verdad se hace con uno, dos o tres grandes trades cada año, y lleva su tiempo que se realicen. No hay que operar por operar, sino hacerlo cuando toca porque el mercado ofrece una buena oportunidad (y las grandes oportunidades se presentan muy pocas veces al año). En cuanto a la toma de beneficios, aunque a corto plazo da tranquilidad al trader, a largo plazo reduce la rentabilidad del sistema.
En ocasiones el plan trazado por el trader deja de funcionar. Esta situación puede darse por multitud de razones, como un cambio de la tendencia del mercado, cambio en las condiciones de negociación, etc. Detectar este hecho y realizar cambios en el plan de inversión, puede marcar la diferencia entre el trader con éxito y la ruina de la cuenta de trading.
Aprende a esperar a que aparezca la próxima oportunidad, y pasa por el proceso una y otra vez. Con este enfoque aprenderás de una manera metódica (no arbitraria) lo que funciona y lo que no. Esto es importante, porque construirás el sentido de la auto-confianza, de modo que no te dañe y adquieras confianza por ti mismo, y estará basada en operaciones iniciadas y compradas o vendidas en tu plataforma de trading por ti mismo.
Por otro lado, relativizar todo lo concerniente al trading que llevamos a cabo es muy importante para mantener alejadas las emociones de nuestra forma de operar. El separar las emociones de nuestra operativa, nos permitirá poder llevar a cabo nuestro plan de inversión con éxito. Ver las ganancias o pérdidas de nuestra cuenta de trading en porcentaje, nos puede ayudar a ver con perspectiva nuestra forma de operar.
Ni pesimismo, ni catastrofismo, pero tampoco volvernos eufóricos. Cuando el momento de euforia llega, el trader está en serios problemas, ya que, en un estado de euforia, no puede percibir ningún riesgo, puesto que la euforia le hace creer que nada puede salir mal. En vez de pensar que nos vamos a forrar con la siguiente operación, pensemos que puede ir mal. Eso nos permite centrarnos y protegernos de las pérdidas. En definitiva, debes usar el apalancamiento que te ofrece tu bróker como lo que es, un impulso para tu operativa, y no como un arma contra ti.
Para ser un buen trader, debes tener una gran confianza en ti mismo, y no puedes dejar que el ego interfiera en el camino de una operación perdedora (de hecho, los mejores traders no tienen ego). Debes aprender a tragarte tu orgullo y continuar con tu operativa. En el lado positivo (es decir, cuando ganas), el principal obstáculo consiste en guardar las distancias con nuestras emociones, conformándonos con un porcentaje del movimiento del mercado. Al final, se trata de conseguir con regularidad tu «trozo de pastel» de los mercados, no de perseguir la tarta entera, ni de dejar que los demás «se alimenten» y ganen (hay para todos, y solamente compites contra ti mismo).
6. Asumir pérdidas
Una de las normas fundamentales que hay que tener en cuenta a la hora de empezar en este negocio, es que hay que admitir que se va a incurrir en pérdidas, antes o después. De hecho, la mayoría de traders pierden la totalidad de su inversión en menos de un año de trading. Por esta razón hay que tener en cuenta que el dinero invertido tiene que ser dinero que no sea indispensable para el trader.
Perder está estigmatizado en nuestra sociedad, y se ve como algo malo. No obstante, en el trading esto no es así. Se pierde casi todos los días, y cuando empiezas, equivocarse es inevitable (de hecho, también lo es cuando eres un trader experimentado). El porcentaje de operaciones exitosas es mucho menor que el de operaciones que acaban en pérdidas. Este hecho no ha de desanimar a los nuevos traders, sino que ha de ser aceptado como una de las características de este negocio. El éxito de los traders está en que las ganancias de las operaciones exitosas superan a las pérdidas de las operaciones erróneas, maximizando las ganancias y minimizando las pérdidas.
Por otro lado, uno debe evitar querer recuperar a toda costa el dinero perdido. Cuando se sufre una pérdida, hay que hacer tabla rasa, aceptarla, olvidarla y empezar de nuevo desde cero. Después de una catastrófica pérdida, intenta siempre reducir tus posiciones y simplemente ganar en las siguientes operaciones aunque sea poco dinero. Se trata de recuperar tu ritmo y confianza. Podrás ser capaz de pasar de ser un trader perdedor a uno ganador cuando seas capaz de separar las necesidades de tu ego.
Cada operación que hacemos es una de entre las miles de operaciones que haremos el resto de nuestra vida como traders. Ni te obceques ni te «enamores» de una operación o de una posición (si tienes que «dejarla ir», a cerrarla, sin miramientos, y a por la siguiente). Además, el último euro, el último dólar, o el último tick/punto de una operación, mejor que se lo lleve otro. Lamentarse por haber ganado en una operación menos de lo posible, y amargarse y «sufrir», permaneciendo en un continuo estado de insatisfacción tras cerrar con beneficios pensando en que podías haber entrado antes y cerrado más tarde, es un ejercicio de dolor y sabotaje mental.
Más vale perder, que más perder. Detente, párate y analiza lo que estás haciendo y cómo puedes mejorarlo y mejorarte. No obstante, ningún experto de mercado ni ningún sistema de trading se librará de tener un determinado número de operaciones consecutivas con pérdidas. Si no estás preparado psicológicamente para soportar estos drawdowns, te vas a pasar el resto de tu vida cambiando de sistema de trading. No se trata de cambiar de sistema una y otra vez, sino de aprender uno que como mínimo tenga esperanza matemática positiva, ser fiel a él, y dejarlo que crezca y se desarrolle (adaptarlo a ti, a tu personalidad y tus circunstancias).
7. Buenas sensaciones
Cuando tengas una mala racha, cierra todas las posiciones y deja el trading por unos días. Como el trading es más una cuestión de actitud que de aptitud, es mejor tomarse un respiro hasta recuperar la actitud adecuada. Cuanta más tranquilidad tengas a la hora de operar (tanto mentalmente como en tu propio espacio de trabajo), más focalización obtendrás, menos ansiedad tendrás, te saltarás menos tus reglas, y acabarás teniendo mejores resultados.
El temor a perder es el motivo de que el 99% de los nuevos operadores acaban renunciando a especular en los mercados. Céntrate en adquirir la habilidad. Ten paciencia y cabeza, además de un conjunto de reglas y un sistema. No te sientes nunca a operar con temor ni con intranquilidad ni problemas.
8. Aprovechar la tecnología
Las herramientas disponibles en la actualidad para los traders, son cada vez más avanzadas y están constantemente avanzando y evolucionando. La utilización de equipos más potentes, acceso a internet más rápido y sin fallos, y la posibilidad de automatización de las operaciones con sistemas de trading automático, son factores que pueden ayudar al trader a tener una ventaja considerable.
9. Gestión monetaria y de riesgo
La gestión monetaria es otro de los aspectos clave de los traders de éxito. La regla general de los traders es no arriesgar más del 2% del capital de nuestra cuenta.
Limitar las pérdidas es otro de los aspectos que nos permite proteger el capital de nuestra cuenta. Si operas con CFDs, hay que tener en cuenta que, al tratarse de productos apalancados, puede que las pérdidas se disparen en un momento dado. Por tanto, tener marcadas las salidas o las pérdidas máximas que podemos asumir en una operación, es clave para permanecer en el negocio. No puedes controlar lo que hace el mercado, pero sí puedes controlar tu riesgo.
No realices un trade hasta haberlo analizado, incluyendo planes para contingencias inesperadas, y puntos donde acumular. Siempre hay que tener un plan alternativo por si el trade no sale como esperamos (el plan más habitual es fijar un stop loss). Una adecuada gestión de riesgos aumentará espectacularmente los beneficios frente a un sistema sencillo. Por el contrario, un sistema sobresaliente perderá dinero si no se emplea una buena gestión de riesgos. De hecho, las salidas son mucho más importantes que las entradas, tanto sí van a nuestro favor como si van en nuestra contra (sobretodo esto último).
Por otro lado, siempre es tentador ignorar el riesgo y concentrarnos exclusivamente en los beneficios. Un buen trader no debe caer en esta trampa. No existen garantías de éxito en ninguna estrategia de trading, y cualquier método basado en la esperanza y no en el realismo tiene todas las papeletas de fracasar. No esperar ni giros continuos ni que el mercado nos dé la razón, sino simplemente actuar con lógica, independientemente del resultado.
10. Al alcance de todos
No hace falta tener una inteligencia especial para hacer trading, ni una formación académica extensa previa. Aprender sí, pero lo suficiente, y se puede partir de cero. Muchas personas inteligentes son unos traders horribles. Un coeficiente de inteligencia medio es suficiente. Lo realmente importante es nuestra capacidad emocional, que la adquiriremos con el día a día.
Muchas personas consideran que sus fracasos se deben a alguna carencia innata, y pierden toda esperanza de transformar las cosas evitando cambiarlas. Hemos de creer que los contratiempos y los fracasos se deben a las circunstancias y que siempre podremos hacer algo para cambiar éstas: aprender, aprendernos, formarnos, asumir nuestras carencias, modificar los hábitos erróneos, implantar otros, etc. Si otros pueden, tú también.