Inauguramos nuestra sección de musicoterapia (en este caso, música para dormir) con una excelente selección de las mejores melodías relajantes y piezas musicales tranquilas para poder disfrutar de un sueño profundo y placentero, acompañadas (aunque de forma muy sutil) por el siempre reconfortante sonido del mar y la brisa marina. Por cierto, por si fuera de tu interés, aquí te dejo el enlace a un fantástico artículo con la biografía de Wolfgang Amadeus Mozart.
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¿Música para dormir?
Descansar correctamente durante la noche es imprescindible para rendir diariamente y mantener un buen estado de salud. Sin embargo, las preocupaciones y el estrés, entre otros factores, provocan que a muchas personas les cueste conciliar el sueño o dormir un número adecuado de horas.
Si bien en casos graves se pueden recetar medicamentos que ayuden a conciliar el sueño, existen diferentes trucos que pueden facilitar esta tarea. Uno de los consejos más conocidos es escuchar música relajante antes de dormir.
¿Cómo ayuda la música a dormir?
Diversos expertos defienden que la música puede ayudar a dormir. Igual que la música alegre mejora el estado de ánimo, escuchar música relajante a la hora de irse a la cama puede ayudar a conciliar el sueño y a disfrutar de un descanso de mejor calidad.
Esto se debe a que la música:
- Distrae de las preocupaciones: elimina poco a poco las frustraciones, la ansiedad y el estrés, dando paso a una sensación agradable.
- Actúa sobre el sistema nervioso: según la Fundación del Sueño de Estados Unidos, la música ayuda a disminuir la frecuencia cardíaca y la presión arterial, relajando los músculos y ralentizando la respiración.
- Ayuda a calmar la mente: cuando la mente comienza a relajarse gracias a la música se produce un tránsito desde el caos mental hacia el estado subconsciente.
- Neutraliza los ruidos del entorno que impiden la conciliación del sueño.
Tipos de música para relajarse y dormir
No cualquier tipo de música es adecuado para relajarse y conciliar el sueño. Hay que evitar la música estimulante o que tenga letras con mucha carga emocional. De hecho, es preferible que la música para dormir sea instrumental, sin vocalistas ni letras, con instrumentos deben ser suaves como el piano, oboe, violín, etc.
Según los estudios científicos, los ritmos de aproximadamente 60-80 pulsaciones por minuto (ritmo que tiene el corazón cuando la persona está tranquila), son los que más ayudan a relajarse. Estas frecuencias rítmicas se encuentran sobre todo en géneros como las baladas, el jazz, el folk y la música clásica. No obstante, el tipo concreto de música que mejor funciona varía de una persona a otra, por lo que cada uno debe encontrar el estilo que más le tranquilice.
En lugar de música también se puede utilizar el llamado «ruido blanco», que es aquel que contiene todas las frecuencias de sonido en la misma potencia. Al ser constante, el ruido blanco neutraliza mejor que la música otros sonidos del ambiente y deja una agradable sensación que ayuda a relajarse. Algunos ejemplos de ruido blanco son el sonido de las olas del mar, la lluvia o el viento.
Para escuchar música y relajarse es importante adoptar una postura cómoda, cerrar los ojos y respirar profundamente. Es recomendable además programar el dispositivo para que se apague transcurrido un tiempo ya que, de esta manera, el ruido no interrumpirá el descanso una vez que se ha conseguido conciliar el sueño.