Top 15 Chistes Negros: Ríete a Carcajadas con los más Desternillantes

Tras nuestras anteriores entregas de selecciones de chistes (chistes cortitos, chistes gráficos y chistes graciosos de animales respectivamente), abarcamos nuevos ámbitos en nuestra excelente sección de humor para deleitarnos con una estupenda selección de chistes negros que, seguro, te arrancarán más de una carcajada. ¿Cuál es tu favorito?

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Los Mejores Chistes Negros

¡No busques más! He aquí la mejor selección de chistes y frases de humor negro (negrísimo) que puedes encontrar en el ciberespacio. Como verás más abajo, son bastantes más de 15, ya que muchos de ellos los hemos agrupado por secciones (cortos, crueles, etc.).

No están todos (obviamente), pero sí los que nos han parecido los más desternillantes y que, dentro de lo que cabe, podían herir menos sensibilidades. Por ejemplo, no hemos incluido ni chistes crueles sobre terrorismo (como los famosos chistes de Irene Villa), ni chistes sobre determinados colectivos (gitanos, pedófilos u otros), ni chistes sobre discapacidades físicas (como los tetrapléjicos y los epilépticos), etc. Sí que hemos incluido, no obstante, algún chiste de ancianitos que nos ha parecido gracioso (y bastante light, por cierto) y una sección de chistes crueles que esperamos nadie se tome a mal (al fin y al cabo, si has llegado hasta aquí, es para reírte, ¿no?). Así que nada, ¡disfrútalos!

1. Cortitos

Ya publicamos hace algún tiempo una estupenda selección de chistes cortos. En esta ocasión, te ofrezco una mini-selección de chistes cortos de humor negro.

¿Qué diferencia hay entre el amor y el sida?
Pues que el sida es para toda la vida.

¿De qué color era el coche de Lady Di?
Negro estampado.

El epitafio de una suegra:
– Aquí descansa doña Carmen. En casa descansamos todos.

Si no tienes éxito a la primera, el puenting no es lo tuyo.

Era un hombre tan feo tan feo tan feo que cuando nació, el médico le dijo a la madre «Si no llora, es un tumor».

Un hombre llega a una biblioteca y pide sacar un libro sobre suicidios. La bibliotecaria le dice «Sí, hombre… ¿y quién lo devuelve?».

¿Cómo se llama el compuesto químico para evitar el embarazo?
Nitrato de meterlo.

Esto es una niña pequeña que le dice a su madre: «Mami, ¡quiero pipí!».
Y la madre contesta: «¿Otra vez? Éste ya es el cuarto vaso que te tomas…».

2. Sobre médicos

Y como no, algunos de los clásicos del humor negro están relacionados con los médicos y los profesionales de la salud. ¡Aquí tienes algunos chistes negros!

Doctor: «¿Cual es su signo del zodiaco?».
Paciente: «Cáncer».
Doctor: «Que casualidad…».

– «Doctor, ¿tendré cura?».
– «¡Por supuesto, cura, misa y funeral!».

– «¿Doctor, cómo ha ido la operación?».
– «¿Operación? ¿No era una autopsia?».

Esto era una chica tan bajita tan bajita tan bajita, que le gustaba ir al médico para que le dieran el alta.

– «Doctor, doctor, ¿ha sido usted capaz de conservarme la mano?».
– «Sí, aquí la tiene» (en un frasco de formol).

Un viejo va a la consulta del médico para hacerse una revisión general.
– «¿Cuánto tiempo de vida me queda?».
– «Nueve…».
– «¡¿Nueve años solo?!».
– «Ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres…».

El médico le dice a su paciente: «Lo siento, le doy dos meses de vida».
El paciente le responde: «¿Me puede dar julio y agosto?».

Un enfermo sale del médico con mala cara, muy preocupado, cuando de pronto le asalta un ladrón:
– «¡La bolsa o la vida!».
– «¿Ah, tú también eres médico?».

En la consulta del médico:
– «No recuerdo si era Alzheimer o Sida lo que su esposa tenía».
– «¿Y que hago Doctor?».
– «Pues… Déjela en medio del bosque sola y, si sabe volver sola a casa, sobretodo no se acueste con ella».

3. Entrañables ancianitos

Los abuelitos y «sus cosillas» también cuentan con una sección dedicada en esta fantástica selección. Por supuesto, no queremos ofender a nadie, así que esperamos que disfrutes de esta mini-selección de chistes negros.

– «Mamá, ¿puedo ir a jugar con el abuelo?».
– «Bueno, pero luego le pones todas las prótesis en su sitio».

– «Abuelita, abuelita, cierra los ojos».
– «¿Por qué, hijo?».
– «Porque dice papá que cuando cierres los ojos seremos millonarios».

– «Mamá, mamá, la abuela está en la radio».
– «Y en la guantera, y en el maletero, y en el volante… ¿Ves la importancia de ponerte el cinturón de seguridad?».

Dos viejecitas merendando, y una le dice a la otra: «Esta leche no está buena».
Y la otra le responde: «Y mañana Navidad».

– «Abuelita, abuelita, mira que estás gorda…».
– «Sí hijo sí, como una tapia».

Una abuela le pregunta al conductor del autobús:
– «¿El camino más rápido al cementerio?».
– «Póngase debajo de la rueda».

4. Divorcio

¿Cómo se dice divorcio en Árabe?
Se aleja la almeja.
¿Y en Chino?
Chao chochín.

5. Crueles

Y llegamos a, quizás, la sección más peliaguda de esta compilación de chistes negros. En la red encontré de todo tipo de chistes negros crueles, pero algunos me parecieron de demasiado mal gusto, así que simplemente he cogido algunos de los más «suaves» que me pareció que también tenían su gracia (aunque, como siempre, todo depende de la perspectiva con que se vean, así que si eres un alma sensible, mejor ve a la sección siguiente).

– «Mamá, mamá, ¿por qué vienen los Reyes Magos en agosto?».
– «¡Calla hija! Que con el cáncer que tienes no llegas a diciembre».

– «Papá, papá, ¿qué voy a ser de mayor?».
– «Nada, hijito, tienes leucemia».

– «Mamá, ¿puedo comerme los caramelos que has guardado en la despensa?».
– «Sí, claro, hijo mío, solo tienes que agarrarlos».
– «Pero mamá, ya sabes que no tengo brazos».
– «Ahh, pues a mí no me llores. Si no hay brazos, no hay caramelos».

– «Mamá mamá, qué hago con este pedazo de carne?».
– «Pues tíralo a la basura».
– «Mamá mamá, qué hago con este trocito de carne?».
– «Pues… tíralo al inodoro».
– «Mamá, ¿y con este otro?».
– «¡Ay hijo, desde que tienes la lepra no hay quién te aguante!».

Suena el telefonillo de una casa:
– «¿Quién es?».
– «¿Puede bajar Juanito a jugar al baloncesto?».
– «Pero que crueles sois, sabéis que no tiene ni brazos ni piernas».
– «Ya, pero bota muy bien».

6. Sobre la muerte

Por supuesto, no podía faltar en esta selección una sección de chistes negros dedicada a todo el humor negro relativo a la muerte (más negro que eso, imposible). ¿Te sabes alguno más? Déjalo en los comentarios.

Entra un hombre a un velatorio y le dice a la viuda: «Lo siento».
Y responde la viuda: «No, déjelo echado».

Llega un tipo a la morgue:
– «Busco a un amigo mío que se ahogó ayer».
– «¿Puede darme alguna seña particular de su amigo para identificarlo?».
– «Sí, era sordomudo».

Un niño le dice a la mamá:
– «Mamá, mamá, ¿me puedo comer un hielito?».
– «Bueno hijo, te puedes comer un hielito».
Al rato:
– «Mamá, mamá, ¿me puedo comer un hielito?».
– «Bueno hijo, te puedes comer un hielito».
Y así sigue el niño por un buen rato pidiendo hielitos, hasta que:
– «Mamá, mamá, ¿me puedo comer otro hielito?».
– «¡Hijo! Si te sigues comiendo los hielos, ¡tu hermanito va a llegar descompuesto a la funeraria!».

— «Papá, ¿el abuelo es gay?».
— «¿¡Qué!? No. ¿Por qué dices eso?»
— «Ah, Como va tan maquillad…».
— «¡Sepárate del ataúd!».

7. La familia

Las familias y las relaciones entre sus miembros también dan mucho juego en cuanto a humor negro, por ejemplo por la clásica relación tensa entre yernos y suegras, aunque también hay otros muchos más chistes negros de esta temática (tal y como verás más abajo).

Un hombre va a soplar los velas de la tarta cuando la mujer mayor le dice:
– «Pedro, cierra los ojos y pide un deseo».
– «No se arriesgue, suegra, no se arriesgue».

Un tipo entra en el dormitorio y le dice a su mujer:
– «Claro, yo como un estúpido buscando el cinturón por toda la casa, y tu aquí ahorcada con él, ¡no te jode!».

Dos amigos tomando algo, y empiezan a hablar de las suegras:
– «No soporto a mi suegra, me saca de mis casillas».
– «Pues la mía es perfecta, solo tiene un defecto».
– «¿Cuál?».
– «Que respira».

Un agente de policía para a un hombre que va por la autopista.
El agente le pregunta: «¿Sabe que su mujer y su hijo se han caído del coche hace un kilómetro?».
El hombre sonríe y exclama: «¡Gracias a Dios! ¡Pensaba que me estaba quedando sordo!».

— «Papá…».
— «Ahora no, cielo. Papá está tuiteando».
— «P… Pero…».
— «Y presiona la herida, que lo pones todo perdido».

— «¿Me… Me estás dejando por whatsapp?».
— «Sí. Esto no funciona».
— «Pero, papá…».
— «Borra mi número».

Dos mujeres hablando sobre sus maridos…
– «Pues mi marido acaba de ascender y es jefe de sección, con 10 personas a su cargo».
– «Pues el mío tiene 5000 personas por debajo de él».
– «¿Ah sí? ¿Es director de alguna multinacional?».
– «¡Qué va! Es el enterrador del pueblo».

— «Camarero, disculpe, este niño me está molestando».
— «Papá, tengo hambre».
— «¿Ve? Otra vez».

8. Borrachos

Un borracho le pregunta a otro:
– «Cuando llegas a casa en este estado, ¿tu mujer te pega como a mí?».
A lo que el otro responde:
– «No, me hace el exorcista».
– «Ah, ¿y eso cómo es?».
– «Pues ella me echa un sermón y yo le vomito».

9. Bin Laden

Llama Bin Laden:
– «Soy Bin Laden y tengo dos noticias, una buena y una mala».
– «¿La buena?».
– «Me voy a entregar».
– «¿La mala?».
– «Voy en avión».

10. Cosas de niños

Una madre le dice a la otra a la puerta del colegio:
– «Tu hijo le ha sacado la lengua al mío».
– «Son cosas de niños».
– «Serán cosas de niños, pero no le puedo cortar la hemorragia».

11. Enfermos mentales

Dos enfermos mentales pasean por los jardines del hospital psiquiátrico cuando uno de ellos cae al estanque de los patos y comienza a ahogarse. El otro enfermo mental, se tira a rescatarlo, baja hasta el fondo del estanque y consigue sacarlo a fuera antes que se ahogara. El director del hospital, que se entera de la noticia acude al día siguiente a la habitación del héroe para decirle:
– «Tengo dos noticias que comunicarte. Una buena y otra mala. La buena, es que gracias a tu acto heroico, consideramos que tu trastorno mental está curado y vamos a proceder a darte el alta para que puedas salir del hospital y hacer una vida normal».
– «¿Y la mala?».
– «La mala es que la persona a la que salvaste de morir ahogada, se ahorcó en su habitación con el cinturón de su bata».
– «No se ahorcó, señor director. Fui yo quien lo colgué para que se secara».

12. Entrevista de trabajo

– «Bien, ¿algo más que añadir a su curriculum?».
– «Estuve en la cárcel».
– «¿Por qué?».
– «Porque asesiné al último que me dijo ‘lo llamaremos'».
– «¡Contratado!».

13. Dos chinos

Se encuentran dos chinos:
– «El otlo día me complé un coche nuevo».
– «¿Ah sí? «.
– «Sí, mila, es ése de ahí».
– «¿Y qué malca es?».
– «Un Alfa».
– «¿Lomeo?».
– «Lo meas y te lompo el cuello, pol cochino».

14. Mentirosa

La mujer de un hombre llega a su casa y lo encuentra haciendo el amor con otra en su cama. Le grita:
«¡Maldito! ¡Desgraciado! ¡Me engañaste!».
Y él le responde:
«Me engañaste tú, que me dijiste q venías a las 11 y apenas son las 8. ¿Cómo puedo confiar en ti?».

15. Jesucristo

Estaba Jesucristo en la cruz, y empieza a llamar a Pedro a gritos:
– «¡Pedro! ¡Pedro! ¡Pedro!».
Y Pedro se acerca corriendo, mientras los romanos comienzan a tirarle flechas. A pesar de que le hieren, él sigue corriendo, mientras Jesucristo continúa llamándole. Finalmente, llega arrastrándose moribundo y dice:
– «Ya estoy aquí. Dime, Maestro».
– «Mira, Pedro, desde aquí se ve tu casa».