Una vez que se tienen unos ciertos conocimientos musicales y se conoce que, por ejemplo, las notas musicales son «Do-Re-Mi-Fa-Sol-La-Si», lo más habitual es querer trasladar ese conocimiento a nuestro instrumento favorito o, en definitiva, el que hayamos elegido para proseguir con nuestro aprendizaje musical. Pues bien, en el artículo de hoy nos centraremos en el piano, y veremos cuál es correspondencia de cada una de estas notas musicales sobre las teclas en sí. Por cierto, por si fuera de tu interés, aquí te dejo el enlace a un fantástico artículo sobre qué es el solfeo.
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Notas musicales
Lo primero que llama la atención de las teclas un piano, es que hay una serie de teclas blancas y negras para las que, si prestamos más atención, hay una cierta estructura y composición que se repite una y otra vez. La clave está en echar un vistazo a la composición de las teclas negras. Nos damos cuenta entonces de que, una y otra vez, hay dos teclas negras, luego un hueco, y luego tres teclas negras.
Pues bien, la tecla blanca que hay justo antes de la primera tecla negra de este conjunto, es la nota «Do», y partir de ahí se encuentran las siguientes. Cada tecla blanca siguiente, es la siguiente nota musical: después de «Do» (primera tecla blanca), vendrá «Re» (Segunda tecla blanca), después «Mi» (tercera tecla blanca), y así sucesivamente hasta llegar a la siguiente tecla «Do».
Esta estructura entre una nota en concreto y la siguiente nota del mismo nombre, es lo que se conoce como «escala», y a lo largo del piano nos encontraremos con distinto número de escalas según sea su tamaño. Lo más habitual es el piano completo de 88 teclas (7 escalas), que será en el que nos basaremos, aunque existen otros teclados más pequeños de 49 teclas, 61 teclas, etc. Por cierto, también se dice que la distancia entre una tecla y la siguiente del mismo nombre es una «octava».
Si te das cuenta, las teclas del piano no empiezan a la izquierda por una tecla «Do», sino con una tecla «La» (en la considerada «escala 0»). A partir de ahí, empezarían las escalas «1», «2», etc., siempre evolucionando hacia la derecha desde un sonido más grave hasta un sonido más agudo. Por último, tras la última escala (la escala 7), hay una última tecla «Do».
Teclas negras
Vale, ya sabemos cómo localizar las notas en el piano, para lo cual nos hemos basado en la disposición de las teclas negras. Pero, ¿qué son y para qué sirven entonces estas teclas negras? Evidentemente, su función no es solo la de ayudar a situar el resto de notas musicales, sino que también suenan al pulsarlas y componen otra serie de notas que ahora veremos con mayor detenimiento.
Las función de las teclas negras es reproducir las notas alteradas, es decir, los sonidos «sostenidos» (representados como «#») o «bemoles» (representados como «b»). El término «sostenido» aplicado a una nota, indica que se trata del semitono posterior a dicha nota, mientras que el término «bemol» aplicado a una nota, indica que se trata del semitono anterior a dicha nota. Por tanto, «Do#» es equivalente a «Reb», «Re#» es equivalente a «Mib», etc.
Para entender esto mejor, hemos de tener en cuenta que entre una nota musical y la siguiente, puede haber 1 tono o 1 semitono (según sea el caso). Lo normal es que haya 1 tono completo, permitiendo la tecla negra reproducir el sonido perteneciente al semitono que hay entre ambas notas. Hay dos excepciones (entre «Mi» y «Fa», y entre «Si» y «Do»), donde tan solo hay 1 semitono de diferencia, de ahí que no exista tecla negra entre ambas teclas blancas.
Por tanto, la estructuración de tonos y semitonos en una escala quedaría de la siguiente manera:
Do – Do#/Reb – Re – Re#/Mib – Mi – Fa – Fa#/Solb – Sol – Sol#/Lab – La – La#/Sib – Si – Do |
¿Y existe algún truco para saber cuándo hay tan solo un semitono entre una nota y la siguiente? Pues por suerte sí lo hay: para las notas que acaben en «i» (es decir, «Mi» y «Si»), solo hay 1 semitono de diferencia con respecto a la siguiente nota. En caso de utilizarse la nomenclatura inglesa (en la cual, en vez de «Do-Re-Mi-Fa-Sol-La-Si», tenemos «C-D-E-F-G-A-B»), este truco evidentemente no aplica.
Pentagrama
Queda fuera del ámbito de este tutorial el estudiar los pentagramas en sí, pero si quieres saber más acerca de cómo está estructurado un pentagrama, te animo a que le eches un vistazo al siguiente cursillo de solfeo.
Para situar cada una de las notas del piano en el pentagrama, el asunto es situar en él el «Do» de la escala 4 (también llamado «Do central»), y a partir de ahí poder obtener el resto de notas. Para las notas que hay a la derecha de este «Do central» se utiliza un pentagrama en clave de Sol (las notas que en principio se pulsarían con la mano derecha), mientras que para las notas que hay a la izquierda se utiliza un pentagrama en clave de Fa (las notas que en principio se pulsarían con la mano izquierda).
Es por ello que, en las partituras de piano, lo más habitual es que nos encontremos pentagramas con ambas claves (encima un pentagrama en clave de Sol para la mano derecha, y debajo un pentagrama en clave de Fa para la mano izquierda).
Veámoslo más detenidamente:
- En clave Sol, el «Do central» corresponde a la primera línea que habría debajo de la línea inferior del pentagrama (es decir, la línea debajo de la primera línea). El siguiente espacio sería un «Re» en la 4ª escala, la siguiente línea un «Mi», y así sucesivamente. Por tanto, desde el «Do central» hacia arriba accederíamos a las siguientes notas dentro de la 4ª escala y, posteriormente, a las escalas 5, 6 y 7 (sonidos cada vez más agudos).
- En clave de Fa, el «Do central» se situaría en la primera línea por encima de la línea superior del pentagrama (es decir, la línea inmediatamente superior a la quinta línea). Por tanto, siguiendo hacia abajo, el siguiente espacio correspondería al «Si» de la 3ª escala, la siguiente línea al «La» de la 3ª escala, y así sucesivamente, hasta alcanzar las escalas 3, 2 y 1 respectivamente (sonidos cada vez más graves).