Webipedia HD En el artículo anterior donde veíamos «Cómo Farmear en MTG Arena» comentábamos que, lo más recomendable para obtener recompensas era jugar Draft. Pero, ¿qué es exactamente un Draft y cómo se juega? Evidentemente, para gustos los colores, y hay jugadores que no son partidarios de este modo de juego y que prefieren abordar su aventura en «Magic» desde otra perspectiva, pero nosotros lo consideramos fundamental (sobre todo si llevas poco tiempo) para ir progresando y aumentar tu colección de cartas. ¡En este texto te explicaremos por qué!
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Tabla de contenidos
Qué es un Draft de Magic
Draftear es una forma de jugar a «Magic» reuniéndose con otros jugadores, cada uno con tres sobres de cartas. Estos sobres pertenecerán a una colección de cartas concreta, dependiendo del draft al que te hayas subscrito. Una vez construido tu mazo de cartas, puedes ir jugando partidas bien hasta llegar a 7 victorias o bien hasta obtener 3 derrotas (lo que ocurra antes). Ojo, éste es el sistema más habitual, pero también habrá drafts con reglas diferentes.
Cuantas más victorias hayas obtenido, más recompensas obtendrás. Ello dependerá también de la naturaleza de tu draft, ya que las recompensas (en forma de gemas o de sobres de cartas) serán mayores si, por ejemplo, te apuntas a un «Draft Premier» en lugar de a un «Draft Rápido». Obviamente, el coste de inscripción también será mayor acorde con las recompensas que puedes obtener. Por ejemplo, para apuntarse a un «Draft Premier» debes gastar 10000 monedas de oro (o 1500 gemas), mientras que para un «Draft Rápido» el coste de inscripción son 5000 monedas de oro (o 750 gemas), siendo en el primer caso las recompensas mayores que en el segundo.
Si llevas poco tiempo en el «Mundo Magic», lo más habitual es que juegues el «Draft Rápido». ¿Y qué es el «Draft Rápido»? Pues se trata de un formato de «MTG Arena» con bots que te permite seleccionar cartas usando sobres de Draft de 14 cartas y construir un mazo de 40 cartas para luchar contra otros jugadores. Es decir, a la hora de «draftear» las cartas, el sistema simulará las acciones que realizarían otros jugadores sentados a tu mesa, pero no drafteas contra jugadores reales. Además, el tiempo para seleccionar una carta es ilimitado, lo que te permite leerte tranquilamente las cartas, consultar otras fuentes y, en definitiva, tomar una decisión sin presión alguna.
Por su parte, en el caso del «Draft Premier» sí que drafteas contra jugadores reales. Aquí, el tiempo para seleccionar una carta está limitado, y éste va decreciendo conforme van avanzando los picks de una determinada ronda (lo cual es bastante coherente, ya que irás cada vez teniendo menos cartas entre las que decidirte). Otro formato que podemos encontrarnos es el «Draft Tradicional», en el que los drafts tienen partidas al mejor de tres con banquillo (mientras que en el «Draft Premier» las partidas son al mejor de uno sin banquillo).
En resumen, en todos los casos, tal y como comentábamos, recibirás recompensas en función de las victorias que obtengas ¡y te quedarás con todas las cartas que elijas! Evidentemente, otra de las ventajas de este modo de juego es que, si eres nuevo, no tendrás que enfrentarte a mazos de cartas con sinergias especialmente trabajadas, creadas por jugadores tremendamente experimentados y que tienen las mejores cartas, sino que ellos habrán pasado por el mismo proceso de drafteo que tú y, en teoría, jugaréis en igualdad de condiciones.
En fin, que como ves hay muchísimas posibilidades, y el subscribirte a un draft u otro dependerá de lo que estés interesado en conseguir en cada momento y, por supuesto, de cómo te veas para afrontar un draft de coste alto. Por lo general, se considera que has compensado el coste de suscripción si consigues entre 3 y 4 victorias, aunque la verdad que si has conseguido un par de cartas en las que estabas muy interesado, igual hasta te ha merecido la pena aunque apenas hayas conseguido victorias.
Cómo se Juega un Draft
Sentados en torno una mesa (en el caso de «MTG Arena», una mesa virtual), cada jugador (8 en total) abre un sobre de 14 cartas y selecciona («draftea») una carta del mismo. Después, el resto de las cartas de dicho sobre se pasan al jugador de la izquierda. Los sobres circulan por la mesa hasta que se acaban todas las cartas. Este proceso se repite con el segundo sobre, pero pasándolo hacia la derecha. Con el tercer sobre se hace lo mismo, pasándolo de nuevo hacia la izquierda hasta que se hayan abierto todos los sobres y no queden cartas. A continuación, cada jugador crea un mazo de 40 cartas con la reserva que acaba de draftear.
Dicen que el número de tierras de un mazo de 40 cartas es 17, aunque este número podrá variar según las características del conjunto de cartas que hayas drafteado, o también de tu propia decisión (podrías decidir, por ejemplo, meter 20 tierras, aunque eso ya depende de ti). Lo más habitual, como decíamos, serían 23 cartas drafteadas y 17 tierras. ¿Y qué pasa con el resto de cartas de tu draft? Pues estas se quedan en tu «banquillo» (estas cartas no las juegas durante la partida), pero si ves que en las primeras partidas no te va bien, siempre podrías hacer cambios y meterlas en tu mazo «titular».
Automáticamente el juego te preseleccionará un conjunto de tierras en función de los colores de las cartas que hayas drafteado, aunque luego puedes cambiarlo a tu conveniencia. Evidentemente, también puede que hayas drafteado alguna tierra, que podrás meter en tu mazo en puesto de alguna tierra básica. También salen tierras básicas en el draft, pero salvo por cuestiones de diseño de la carta en sí, lo normal es que no las selecciones.
Recuerda que, aunque esta regla parece que en los últimos drafts (los de «Bloomburrow») ha variado, en la parte superior izquierda del sobre en el pick 1 aparecerá la carta rara de ese sobre, por lo que en teoría ésa será la carta más importante del sobre y será en la que, en principio, antes de deberías fijarte. Igual se trata de una carta que no te interesa, o igual se trata de un sobre con varias cartas raras, pero por lo general arriba a la izquierda se encontraran las cartas más potentes.
Conforme van pasando rondas, en teoría las cartas van siendo cada vez peores, aunque también podría darse el caso de que tu jugador precedente no esté interesado en un determinado color, y que en un pick avanzado te salga una carta muy interesante. Otra cosa a tener en cuenta es que, si hay 8 jugadores en la mesa, en el pick 9 te saldrán las 6 del sobre inicial que no hayan sido drafteadas por tus oponentes, con lo que igual tienes suerte y ciertas cartas que no cogiste vuelven a estar disponibles para ti (y lo mismo ocurre con el resto de picks a partir del noveno).
¿Por qué jugar Draft?
¿Y todo esto para qué? ¿Cuáles son los motivos por lo que recomendamos encarecidamente esta modalidad de juego? Aunque ya lo anticipábamos en alguno de los artículos introductorios, la frase que mejor podría resumir todo sería: «conseguir cartas».
Vamos a explicar esto más detenidamente. Si compras sobres de cartas (lo cual es una opción más que válida, por supuesto), el problema es que pueden estar saliéndote cartas que ya tengas o que no te interesen en absoluto. Comprar y abrir sobres te proporciona otras ventajas, eso es cierto (como la posibilidad de obtener un sobre dorado si compras 10, o de obtener comodines cuando abres un número determinado de sobres), pero es un proceso más lento que si vas a un draft y justo te sale la carta que estabas buscando: la seleccionas y TE LA QUEDAS.
Está también el modo de «Draft Fantasma», en el cual no te quedas las cartas que utilices en el draft, pero en el caso de «Draft Rápido» y «Draft Premier» (entre otros) todo lo que selecciones te lo quedas para ti. Si te das cuenta, y centrándonos en el caso del «Draft Rápido», por 5000 monedas de oro puedes conseguir 42 cartas (pues hablamos de 3 sobres de 14 cartas cada uno) mediante un proceso que tú mismo has ido guiando, quedándote con las cartas que más te han interesado en cada momento (y eso es muy potente).
El problema con el que puedes encontrarte es que quizás los drafts activos en un momento dado quizás no te interesen, bien porque ya tengas todas las cartas que te interesan de esa colección o bien porque dicha colección no tenga cartas que te interesen. ¿Y qué hacer entonces? Pues no queda otra que tener paciencia, ahorrar oro mediante las misiones diarias, y esperar a que salga un draft que te merezca la pena. Generalmente, los drafts se centran en la colección de cartas más reciente (por ejemplo, ahora está vigente la de «Bloomburrow»), aunque estos van rotando a otras colecciones anteriores con el paso de las semanas (sobre todo el draft rápido).
Recomendaciones para Jugar un Draft
En primer lugar, hay que tener en cuenta que por muy bien que lleves aprendida la lección, habrá ocasiones en que no puedas construirte un mazo de draft lo suficientemente competitivo, ya que el contenido de los sobres que te salen es totalmente aleatorio. Por ejemplo, podría darse el caso de que un draft consiguieras 3 cartas míticas y luego en el siguiente ninguna, o que en uno todas tus cartas (o casi todas) consiguieran unas sinergias bestiales pero en el siguiente simplemente no lo hayas conseguido.
Lo mejor al principio es intentar no cerrarse a un determinado color o arquetipo, ya que quizás posteriormente te salga una carta tremendamente buena de un arquetipo diferente, pero igual ya no puedas cambiarte (y podrías quedarte con el mazo «a medias»). Son decisiones que tendrás que ir tomando, y que irás mejorando conforme vayas cogiendo experiencia, aunque no hay una regla que te vaya a hacer acertar siempre.
En líneas generales, se recomienda intentar buscar sinergias entre las cartas en lugar de ir a por las mejores cartas posibles pero que no tengan sinergias con otras del mazo que estás construyendo. Yo al principio cometía el error de ir «https://www.17lands.com/» y escoger siempre las cartas dependiendo de sus ratios de victorias, pero las mejores cartas en un mazo sin sinergias con ellas va a ser difícil que puedan darte victorias (podría ser que sí, ya que hay cartas que son buenas de por sí solas, pero por lo general lo más recomendable es buscar sinergias). Por ejemplo podrías tener un hechizo instantáneo que diera +3/+3 y arrollar a todos tus ratones, pero si apenas tienes ratones en tu mazo no serás capaz de sacarle todo el rendimiento a una carta tan potente (y que te puede hacer ganar partidas). O si, por ejemplo, construyes un mazo y tienes una carta con unas propiedades parecidas a las del «sintetizador de simulacros» pero no tienes casi artefactos, tampoco serás capaz a aplicar buenas sinergias.
Utiliza sabiamente tu oro y tus gemas, y selecciona los drafts que encajen con cartas en las que estés interesado, siempre y cuando te veas con las suficientes garantías de, al menos, compensar tu inversión inicial (3 o 4 victorias). Si ves que haces varios drafts de una determinada colección y que no te va bien, tómate un descanso, investiga por ahí, aprende nuevos arquetipos o combinaciones de colores con sinergias diferentes y, pasado un tiempo, vuelve a intentarlo.
Una última recomendación que podemos darte tiene que ver con la apertura o no de los sobre que te van dando de una determinada colección. Según diversas fuentes, si ya tienes 4 copias de una determinada carta y drafteas esa carta, el juego no te compensa de ninguna manera (es decir, pierdes la carta). Es por ello que se recomienda no abrir sobres hasta que hayas terminado de hacer tus drafts, aunque evidentemente esto dependerá de cuál sea tu estrategia de juego, ya que puedes estar intentando construir un determinado mazo para jugar en «Construido», y que te interese ir abriendo sobres conforme los recibes para ver si contienen las cartas que estabas buscando. ¡En tus manos queda!
