Cuando estamos buscando un empleo, a veces el que nos den el puesto o no depende de otros factores que realidad no tienen mucho que ver con nosotros. En cualquier caso, en lo referente a las entrevistas de trabajo, en este artículo te ofrezco una serie de consejos muy útiles que pueden poner las probabilidades a nuestro favor. Por cierto, si estás pensando en dejar tu empresa, aquí te dejo el enlace a un fantástico artículo donde analizamos las diferencias entre baja voluntaria y excedencia.
Consejos para Entrevistas de Trabajo
Existen una serie de requisitos (que podríamos catalogar como «imprescindibles») que deberías cumplir para tener más opciones de conseguir un puesto de trabajo. A continuación, varios consejos para entrevistas que te vendrán muy bien a la hora de afrontar este trámite.
1. Realiza una investigación previa
Antes de acudir a la cita, asegúrate de que cuentas con la mayor información posible sobre la empresa a la que te diriges y sobre tu entrevistador. Visita la página web para informarte sobre la compañía, sus líneas de negocio, sus productos y servicios y filosofía. Esto denotará un gran interés por tu parte que, sin duda, será valorado positivamente por los entrevistadores.
2. Sigue el blog y las redes sociales de la empresa
Te recomiendo que sigas los blogs y las redes sociales de las empresas en las que quieres trabajar o colaborar. Lee los contenidos que publican, deja comentarios en sus artículos aportando valor, comparte sus post en las redes sociales mencionando sus cuentas, reacciona a sus publicaciones en Twitter y Facebook (retuitea, dale me gusta, comparte, comenta, etc.). Es la mejor manera que existe actualmente de demostrar interés (sobre todo si hablamos del sector del marketing, la publicidad y la comunicación).
3. Pregunta qué tipo de entrevista te van a hacer
Las entrevistas de trabajo suelen durar unos 30 minutos. Ese es el tiempo que tienes para convencer al seleccionador de tu valía. Antes de acudir a la cita, te conviene saber qué tipo de entrevista te van a hacer. En general, hay dos opciones: indidual (estás tú solo con el entrevistador) o grupal.
En el caso de las entrevistas individuales, la conversación que mantienes puede ser dirigida (te hacen un cuestionario que incluye las mismas preguntas para todos los candidatos), libre (la persona que te entrevista te deja libertad y está abierta a que le hables de tu experiencia siguiendo las pautas que tú vayas marcando) o mixta (hay un cuestionario base con preguntas cerradas pero, a la vez, te dejan espacio para que lleves el discurso a tu terreno y tomes las iniciativa).
4. Retoca tu CV
Se supone que cuando te llaman para la entrevista de trabajo es porque previamente han visto tu CV y les ha gustado. No obstante, te conviene ir a la cita con el currículum actualizado en papel o en PDF dentro de un pendrive. Cuando tengas datos concretos sobre la empresa y el puesto para el que te llaman, retoca y adapta tu currículum destacando la experiencia y habilidades que más encajan con lo que buscan.
5. Actualiza y completa tu perfil de Linkedin
Es la red social profesional número uno a nivel mundial. Te conviene tener tu perfil completo, actualizado y estar activo en la plataforma. Como en el CV, te sugiero que des protagonismo a los trabajos y aptitudes que más encajan con el puesto para el que te han llamado.
6. Repasa tu trayectoria profesional
Durante la entrevista, los nervios pueden hacer que olvides algo importante. Para evitar que esto ocurra, revisa previamente tu trayectoria, fijándote bien en todos los datos de tu currículum y marcando los trabajos que te interese destacar más. Cuando lo cuentes durante la entrevista, hazlo en orden cronológico y de forma amena, utilizando el «storytelling» e introduciendo alguna información más personal.
No se trata únicamente de aprenderte las fechas o los cursos que has hecho. Este aprendizaje consiste en encontrar respuesta para todo aquello que pueda haber creado dudas al entrevistador, como por ejemplo por qué llevas un año sin trabajar, por qué dejaste una carrera el segundo año, o por qué duraste tan poco tiempo en tu último trabajo. Cada una de esas preguntas debe tener una respuesta razonable, así que invierte tiempo en encontrar una respuesta a cualquier «mancha» que pueda haber en tu currículum.
7. Prepara tu «Elevator Pitch»
Se trata de un discurso, de unos 2 minutos como mucho, donde te presentas, destacas tu especialidad, tus fortalezas y dices qué puedes aportar. Hay que centrarse en lo más relevante, no en lo más reciente, pensando en cómo dar solución a las necesidades de la empresa. Llamar la atención y resultar convincente son los objetivos de este mensaje. Te sugiero que cuando lo prepares, lo ensayes un par de veces delante de alguien de confianza. Pídele después su opinión (seguro que te ayuda a mejorarlo).
8. Muestra entusiasmo por el puesto
Durante la entrevista laboral debes demostrar tu interés, tu pasión por ese trabajo. Demuestra que realmente ese es el trabajo que estás buscando, convence al reclutador de que te apasiona ese puesto, que tu preparación te hace la persona perfecta para él y que si te contratan, vas a darlo todo por la empresa. No te distraigas mirando todo lo que hay en la oficina. Mantén el contacto visual, aunque sin llegar a parecer intimidador.
No te marches sin preguntar cómo continúa el proceso de selección. Despídete del entrevistador agradeciendo la oportunidad que te han dado. Debes darle un apretón de manos, y despedirte con un estado de ánimo tan positivo como el que tenías al saludarle por primera vez. Pídele sus datos de contacto, tal vez una tarjeta de visita. Aprovecha y envíale una carta de agradecimiento en la que reiteres tu interés por el puesto, añadas algún detalle que se te pasó por alto, y agradezcas la oportunidad que te dieron.
9. Prepárate para preguntas comprometidas
Es posible que haya algunas preguntas más difíciles y comprometidas que debes responder con diplomacia pero también de forma sincera. Tienes que estar preparado para esto. No contestar no es la mejor solución, ya que pueden pensar que ocultas algo. De todas formas, ante temas como la religión, la política, la sexualidad o asuntos más íntimos, siempre puedes decir que «no crees que esos temas sean relevantes para el puesto de trabajo».
Algunas preguntas de este tipo pueden ser: ¿Cuáles son tu puntos débiles? ¿Has estado alguna vez en el paro (y cuánto tiempo)? ¿Por qué te despidieron? Si te hacen preguntas del tipo «Si va de viaje con su novio/a, ¿qué piden una o dos habitaciones?», responde que en tu opinión ese asunto es irrelevante para deducir tu idoneidad para el puesto al que optas. Dilo con seriedad pero no con agresividad (estas preguntas valoran tu control emocional).
10. Duerme lo suficiente
El estar descansado es fundamental para estar centrado y poder darlo todo. Esa noche procura dormir 8 horas y al día siguiente llegar con tiempo de sobra al lugar de la entrevista.
11. Cuida el inicio de la entrevista
La sonrisa y la cordialidad son tus aliados en una entrevista de trabajo. Cuando te encuentres con la otra persona, a no ser que ella se disponga a saludarte con dos besos, lo normal es que os deis un apretón de manos (ni flojo ni demasiado firme). Por otro lado, no seas el/la primero/a en extender la mano. Por último, a la hora de sentarte, no te sientes hasta que te lo digan, ni te aproximes mucho al entrevistador. Si te ofrecen una bebida, puedes aceptar, pero que no sea alcohólica.
12. Llama al entrevistador por su nombre
Son detalles pequeños, pero dicen mucho del candidato. Si desde el principio del encuentro sabes cómo se llama el entrevistador y te diriges a él por su nombre, eso indica que te has tomado la molestia de preguntar y recordarlo (de nuevo, estás demostrando interés). Por cierto, si el seleccionador te tutea y es de tu edad o más joven que tú, lo normal es que tú hagas lo mismo. En otro caso,por educación, debes tratarlo de usted.
13. Prepárate a conciencia
Piensa en posibles preguntas que pueden hacerte y ensaya las respuestas, solo o delante de alguien de confianza. Esto te da tranquilidad y hace que vayas más seguro. Dedica tiempo a analizarte para encontrar tus fortalezas y valorar tus éxitos, busca ejemplos concretos para citarlas en un contexto empresarial o estudiantil. Siempre que hables sobre tus puntos fuertes, no te limites a enumerarlos.
Lo más importante es que pongas ejemplos de como esas fortalezas te han facilitado el alcanzar determinados éxitos en tu carrera profesional. Encuentra también cuales son tus debilidades/fracasos y prepárate para explicar como te enfrentaste a ellas en el pasado y las superaste, o como lo haces para que no afecten a tu trabajo las que actualmente tienes.
14. Escucha con atención
Si te dedicas a soltar tu speech sin estar atento a lo que te dice el entrevistador o a lo que pasa en la sala, pierdes muchas oportunidades de saber qué es exactamente lo que buscan o lo que te están proponiendo. Desde el primer momento debes estar pendiente, con todos los sentidos activados, para que no se te pase nada por alto. Estar despierto y concentrado es muy importante. No te preocupes, que en algún momento tendrás la ocasión de contar lo que te habías preparado. Por otro lado, cuando te pregunten, no te precipites, e intenta que tus respuestas estén siempre orientadas al puesto de trabajo al que optas.
15. Habla de forma clara, concisa y sin titubeos
Cuidado con hablar demasiado deprisa. Es mejor tomarse las cosas con calma, pensar bien cada respuesta e intentar ir al grano, sin perderse demasiado en los detalles o divagar. Habla de forma sencilla y positiva. No utilices un lenguaje excesivamente técnico, sobre todo si la persona que te entrevista es de recursos humanos o de una empresa de trabajo temporal. Que cualquiera te pueda entender, aunque no sea un experto en tu sector. Pero cuidado, ser natural y usar un lenguaje sencillo no significa recurrir a expresiones demasiado casuales o coloquiales. Intenta evitarlas.
Tampoco digas que estás nervioso o que necesitas el trabajo, ni hables de tus debilidades o puntos más flojos. Relaciona tus respuestas con la investigación que hiciste sobre el puesto y la empresa. Puedes hablar sobre la comercialización de uno de sus nuevos productos y tu experiencia fabricando, vendiendo o diseñando algo similar. Habla de lo que sabes hacer, o de los éxitos que has alcanzado, pero siempre poniendo ejemplos. Por último, no utilices expresiones tajantes («siempre», «nunca», etc.) ni utilices latiguillos («osea», «este», «bueno», etc.).
16. Muéstrate educado
Son consejos evidentes y de sentido común, pero no está de más recordarte que tienes que ser educado. Es importante decir «por favor» o «gracias», además de no ir a la entrevista con chicle en la boca, no fumar, y quitarte las gafas de sol o el gorro (si llevas).
17. Cuida tu presencia online
Actualmente, y mucho más en el futuro, Internet es la mejor plataforma para encontrar buenas oportunidades laborales. Tu mejor currículum es lo que aparece en Google sobre ti. Crea tu propio blog donde muestres tu especialidad, publica contenido de valor sobre tu sector, ten presencia en las principales redes sociales (Linkedin, Twitter, Google+), sé activo y sociable en ellas, amplía tu red de contactos, etc.
18. Cuida el lenguaje corporal
Mirar siempre a los ojos y regalar una sonrisa siempre que sea posible, son algunos de los signos del lenguaje corporal que nos ayudarán a crear sensación de seguridad. Cuando te sientes, hazlo con una postura recta y los dos pies apoyados en el suelo, mejor que con las piernas cruzadas. Las manos deben estar al alcance de la vista del entrevistador (sin poner los codos ni cruzar los brazos). Usa los brazos para apoyar y reforzar lo que cuentas, pero cuida los gestos exagerados (otros movimientos pueden mostrar excesivos nervios, como mover las manos, tocarse el pelo o asentir con la cabeza todo el rato).
Si te mueves demasiado, puedes transmitir o provocar nerviosismo. Ten precaución también con el movimiento de pies y piernas (a veces es inconsciente y te puede traicionar). Por el contrario, debemos tener especial cuidado con parecer demasiado relajados (estando mal sentados o con actitud vaga). Por último, no juegues con la alianza durante la entrevista ni te muevas continuamente en el asiento ni arrastres los pies (hace resonar la inquietud en el entrevistador y despiertas sus posibles debilidades).
19. Trata de conectar con tu entrevistador
Tienes una única oportunidad de generar una excelente impresión en tu interlocutor. Ser creativo y proactivo puede ayudarte a impresionar en una entrevista de trabajo. Además, es muy importante definir con claridad quién eres y a qué puedes o quieres aspirar, teniendo siempre claros tus puntos fuertes y debilidades. Sé positivo y entusiasta. Utiliza el sentido del humor, sonríe en su justa medida e intenta conectar con el entrevistador.
El sentido del humor es la mejor vía para desestresarse y crear vínculos. En definitiva, siempre es bueno caer bien. No vas a salir siendo el mejor amigo de tu entrevistador, pero aunque no te quedes en aquel empleo tendrás un nuevo contacto. Pero ojo, no pierdas el enfoque. Se trata de una entrevista, así que mantén tu profesionalidad.
20. Repasa la entrevista
Una vez finalizada la entrevista, repásala mientras la tengas fresca. Analiza los resultados, y anota puntos fuertes y débiles. Eso te ayudará a tener aun más éxito en una segunda entrevista o para próximas entrevistas en otras empresas.
Habla de forma sencilla y positiva. No utilices un lenguaje excesivamente tecnico, sobre todo si la persona que te entrevista es de recursos humanos o de una empresa de trabajo temporal. Que cualquiera te pueda entender, aunque no sea un experto en tu sector. Pero cuidado, ser natural y usar un lenguaje sencillo no significa recurrir a expresiones demasiado casuales o coloquiales. Intenta evitarlas. Tampoco digas que estas nervioso o que necesitas el trabajo, ni hables de tus debilidades o puntos mas flojos. Un ultimo consejo sobre el lenguaje: no critiques a las empresas donde has trabajado anteriormente ni a otros profesionales. Dice muy poco de ti. Palabras como «no», «odio» o «nunca» estan prohibidas en una entrevista.