La evolución de las tecnologías ha permitido que, desde hace ya algunos años, cualquier persona pueda coger una cámara y grabarse desplegando su arte, en algunos casos llegando incluso a triunfar (véase el caso, por ejemplo, de Justin Bieber). ¿Quieres hacer una cover musical y no sabes muy bien cómo? Pues estás entonces en el lugar adecuado, pues en este fantástico artículo te mostraremos los mejores consejos y recomendaciones manera de conseguirlo.
Tabla de contenidos
¿Qué es una Cover?
El término «cover» proviene de la lengua inglesa, y puede traducirse literalmente como «cubierta» o «tapa». En el ámbito de la música (que es en el que nos encontramos) se utiliza para referirse a una canción de un autor o intérprete que es versionada por otro músico.
Es decir, básicamente se trata de una nueva interpretación o grabación de otra persona que no sea el artista o compositor original de una canción previamente grabada y lanzada comercialmente.
Tipos de Covers
Los tipos de covers son bastante diversos y, en líneas generales, se puede realizar sobre cualquier obra original, ya sea modificando su estilo, su letra, su música, etc.
Entre los tipos de covers más extendidos tenemos:
- Traducción de la letra: modificación del idioma original de una canción, normalmente cambiándolo al del idioma propio de quien está realizando el versionado (por supuesto, colocando los créditos al autor de la canción original).
- Cover de instrumentos: modificación del instrumento con el que se interpretó la canción original, cambiándolo por otro. Por ejemplo, si hay una canción instrumental de piano, se podría realizar una interpretación en guitarra (clásica, acústica o eléctrica) u otro instrumento (arpa, guitalele, acordeón, etc.).
- Cover directa: se realiza la interpretación del tema original, aunque con un estilo propio y que, en ocasiones, puede incluso tener más éxito que el mencionado original.
- Otros: en formato MIDI, en vídeo, solo, con varios instrumentos, a capella, de metal, etc.
Temática de una Cover
La temática de una cover puede ser tan variada como lo es la amplia variedad de producciones musicales existentes hasta la fecha. Además, en internet existen canales de Youtube especializados en realizar adaptaciones de canciones a instrumentos concretos (arpa, bajo eléctrico, requinto, etc).
En cualquier caso, agrupadas por determinadas características, podemos decir que hoy en día las covers más populares corresponden a:
Cantantes
- "Calma" (Pedro Capó)
- "Despacito" (Luis Fonsi)
- "Easy Lover" (Phil Collins)
- "Havana" (Camila Cabello)
- "Heroes" (David Bowie)
- "No hay nadie más" (Sebastián Yatra)
- "Perfect" (Ed Sheeran)
- "Star Shopping" (Lil Peep)
- "Un Año" (Sebastián Yatra)
- "Your Song" (Elton John)
Grupos Musicales
- "Africa" (Toto)
- "Another Brick in the Wall" (Pink Floyd)
- "Back in Black" (AC/DC)
- "Bohemian Rhapsody" (Queen)
- "Civil War" (Guns N' Roses)
- "Cold" (Korn)
- "Du Hast" (Rammstein)
- "Dynamite" (BTS)
- "Hotel California" (Eagles)
- "I Need You" (BTS)
- "Let Her Go" (Passenger)
- "Nothing Else Matters" (Metallica)
- "Numb" (Linkin Park)
- "Personal Jesus" (Depeche Mode)
- "Radio Ga Ga" (Queen)
- "Smells Like Teen Spirit" (Nirvana)
- "Song 2" (Blur)
- "TNT" (AC/DC)
- "Whole Lotta Love" (Led Zeppelin)
- "Wonderwall" (Oasis)
- "Yesterday" (Los Beatles)
Otros
- "Alone" (Alan Walker)
- "Bangarang" (Skrillex)
- "Bella ciao"
- "Europa" (Santana)
- "Nuvole Bianche" (Ludovico Einaudi)
- "Oye cómo va" (Santana)
- "Señorita" (Shawn Mendes & Camila Cabello)
- "Shallow" (Lady Gaga & Bradley Cooper)
- "Titanium" (David Guetta feat. Sia)
Cómo hacer una Buena Cover
La mayoría de covers a las que se tiene acceso hoy en día tienen que ver con el universo de Youtube, utilizándose esta plataforma para hacer llegar a la gente una determinada interpretación, ya sea basándonos en nuestras habilidades técnicas con un determinado instrumento (en este caso, la cover sería instrumental), en nuestras capacidades de canto (en este caso, la cover sería vocal) o una mezcla de las dos anteriores.
Esta cover en cuestión puede versar sobre temas más clásicos (por ejemplo, una determinada pieza musical de grandes compositores como Mozart, Beethoven, etc.), temas más actuales (por ejemplo, sobre la banda sonora de una serie de televisión que está muy de moda), o sobre otros temas que, sin ser demasiado recientes, sí que han tenido un cierto impacto y que, por lo tanto, pensamos que hacer una cover sobre él puede tener bastante éxito.
En cualquier de los casos anteriores, podemos identificar una serie de consejos y recomendaciones que en Webipedia HD consideramos que habría que tener presentes a la hora de ponernos manos a la obra y realizar una cover (insisto, sea del tipo que sea).
1. No te obsesiones con la Viralidad
Aunque uno de los principales objetivos de la mayoría de los que subimos contenido a Youtube, es que nuestro vídeo consiga hacerse viral y tener millones de reproducciones, la realidad es que, alcanzar tal hazaña es una tarea bastante complicada, por lo que no podemos venirnos abajo si no lo logramos. Al contrario, aunque no lo consigamos, hay que seguir teniendo fe, identificando posibles puntos de mejora, para ir poco a poco subiendo contenido de mayor calidad a la plataforma (y si, de paso, nuestro vídeo se hace viral, mejor que mejor).
En cualquier caso, si tu objetivo principal es ése, podrías elegir una canción emergente en ese momento y que apunte a hit, ya que quizás mucha gente esté buscándola en Youtube y puedas conseguir miles de visualizaciones. Pero eso sí, si no lo consigues, no desfallezcas.
2. Pon a la Audiencia en Contexto
Aunque la mayoría de los que accedan a tu vídeo ya sepan perfectamente a qué corresponde tu cover, no está de más aportar cierta información adicional (lo más interesante posible) que ponga a la audiencia un poquito más en el contexto del tema que vas a interpretar (las circunstancias en las que se compuso, la parte de la película en la que sonó, etc.).
Ello ayudará a que la experiencia del usuario sea mucho mejor, pues seguramente la canción le transmita mucho más de lo que le transmitiría sin tener disponible una determinada información.
3. Ten los Pies en el Suelo
Todos (o muchos de nosotros) conocemos el caso de Justin Bieber, el cual se dio a conocer cuando, hace ya bastantes años, realizó una cover en Youtube (más concretamente, del tema «Cry me a River» de Justin Timberlake). A partir de ahí, su popularidad se disparó, y años después de convirtió en un ídolo de masas.
Aun así, este caso es muy especial, y lo más probable que con nuestra cover no consigamos realizar una hazaña semejante. Por tanto, ten los pies en el suelo, y simplemente intenta hacer una cover de calidad (intenta hacer buena música).
4. Amplía tus Horizontes
Aunque seguramente se te den mejor unos estilos que otros, no seas tú mismo el que se limita con un determinado tipo de música o una determinada época. Puedes abarcar todo lo que te propongas (por probar, que no quede), tanto versionando clásicos de otras décadas como canciones más actuales.
Como te decía, el límite lo pones tú, y nunca se sabe si probando con otro estilo quizás encuentres la manera de diferenciarte del resto y alcanzar el éxito que siempre estabas buscando.
5. Personalidad Propia
Aunque en ocasiones es complicado (sobre todo cuando hablamos de compositores clásicos), intenta en la medida de lo posible dotar a tus interpretaciones de tu estilo y personalidad propia. No aporta nada (o muy poco) escuchar lo mismo punto por punto que la versión original, ya que el consumidor preferirá siempre la verdadera.
Puedes demostrar tu técnica (eso sí), y para muchos es suficiente con eso, pero si además consigues llevarte las canciones a tu terreno transformándolas por completo (sin que pierdan su esencia) y que tus covers tengan un aura especial (con espíritu), el éxito está prácticamente asegurado.
6. Calidad
Cuida todos los aspectos técnicos de tu cover. Y no me refiero solo a que la ejecución e interpretación del tema sean lo más perfectos posibles, sino también a otras cuestiones como la calidad del sonido, los aspectos de iluminación (que no sea un vídeo oscuro y que no haya sombras), que los elementos tengan una buena textura y queden bien definidos, etc.
Recuerda que no solo van a escucharte, sino que también van a verte (asumiendo claro, que nos encontramos en una plataforma como la de Youtube). Por tanto, si te ven, que te vean bien, pues no solo por el oído se seducen a las almas, sino también por la vista.
7. Conecta con la Audiencia
A ser posible, no te limites a tocar tu tema y ya está, sino que estaría bien tratar de conectar con tu audiencia (empatizar). Evidentemente, hay muchas maneras de intentar conseguir esto, ya sea incorporando algún elemento visual que pueda generar en el espectador un determinado sentimiento (cercanía, naturalidad, engagement, ternura, etc.), incorporando algún guiño o broma durante tu interpretación, etc.
Además, la atmósfera (el “clima” que transmite de manera genérica el vídeo) debe ir acorde con la textura de la canción (el tono de colores que predominen en el entorno, los detalles decorativos, el tipo de iluminación, etc.). En resumen, siempre que puedas, no te quedes en la superficie y trata de profundizar en sea lo que sea lo que estés haciendo (la forma de hacerlo depende de ti).
8. Adáptate a lo que Buscas
No es lo mismo que, nosotros en nuestras casas, siendo músicos aficionados, hagamos una cover (solos o con nuestros amigos) para divertirnos o para demostrar nuestras dotes con un determinado instrumento o canción, que si lo que queremos es darnos a conocer de manera profesional. En el primer caso, podemos considerar que, dentro de lo que cabe, «todo vale» (aunque teniendo en cuenta todos los consejos anteriores).
En el otro caso, es decir, si el enfoque es profesional, rodéate de músicos de verdad (no de cualquiera que se defienda con un instrumento), que deben ser ser muy buenos y aportar valor al vídeo. Además, trata de cuidar hasta el más mínimo detalle, ya que todas las deficiencias que pueda llegar a tener van a quedar en evidencia cuando grabes la obra (y eso puede obstaculizar las opciones de conectar con el cerebro del espectador y, por consiguiente, con una determinada discográfica).
9. Predominio de la Voz
Si te fijas bien, en la mayoría de los covers no instrumentales, las voces de sus protagonistas coinciden en su textura y brillantez en todos los aspectos (ejecución e interpretación). Gran parte de estas versiones se hacen en formatos poco “cargados” de instrumentos, con un predominio total de la voz principal.
En definitiva, la música de determinados temas puede ser muy parecida, y donde muy posiblemente podamos marcar la diferencia será con nuestra propia voz. Por tanto, el cuerpo de voz debe ser especial y envolvente.
10. Autenticidad
Aunque estemos hablando de una cover (y que, por tanto, de auténtico tiene más bien poco), siempre podemos intentar que tenga elementos y atributos que potencien su autenticidad. Me explico. El espectador o consumidor de vídeos en la red está saturado de todo, y necesita contenidos dotados de valores diferenciales.
Por tanto, si no conseguimos lograr ese elemento diferenciador que nos destaque del resto, lo tendremos muy difícil para llamar la atención y alcanzar ese éxito que, de una u otra manera, estamos pretendiendo conseguir. Por ejemplo, se pueden buscar músicos con instrumentos poco convencionales, o bien que nuestros movimientos, manera de vestir o posición durante la actuación, sean originales y llamen bastante la atención.
11. El Escenario
Hay covers que triunfan desde la propia casa del protagonista, y otras que lo hacen desde lugares inusuales para el desarrollo de esta pieza. Lo más usual (desde el punto de vista profesional) es hacerlo desde un estudio de grabación, con lo que se consigue que toda la atención se concentre en el producto.
En cualquier caso, si se opta por un escenario alternativo y único (en medio de la nieve, en un barquito en medio de la bahía, etc.), deberás tener en cuenta que la atención puede quedar repartida, aunque esto no es ni mucho menos perjudicial para el desarrollo del vídeo.
12. Emoción
Muy relacionado con algunos de los puntos anteriores (sobre todo en el que hablábamos de la empatía), tenemos el aspecto de la emoción. En la medida de lo posible, el tema de nuestra cover debe ser un tema que emocione, ya que, en definitiva, si no emocionas, apaga y vámonos. Es más, incluso tienes que hacerlo con más sentimiento que su protagonista original.
Para ello, lo recomendable es elegir un tema que sintamos de verdad, de manera que seamos capaces de transmitir todo ese sentimiento a través del soporte o medio en el que nos encontremos.