Webipedia HD Donald Sutherland es un actor canadiense cuya carrera abarca más de seis décadas y se caracteriza por su versatilidad en cine y televisión. Con una impresionante gama de papeles, desde su interpretación en Los juegos del hambre hasta su participación en dramas como Ordinary People, Sutherland ha logrado cautivar al público con su profundidad interpretativa. Su talento lo ha llevado a trabajar con algunos de los directores más destacados del cine, y su legado perdura como una figura clave de la actuación en Hollywood.
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Biografía de Donald Sutherland
Primeros años y formación
Donald McNichol Sutherland nació el 17 de julio de 1935 en Saint John, Nueva Brunswick, Canadá, en una familia de clase media. Su madre, Dorothy Isobel, era secretaria, mientras que su padre, Frederick Sutherland, era un médico rural. Desde joven, Donald mostró un interés por la actuación, aunque inicialmente se dedicó a estudiar ingeniería en la Universidad de Toronto, donde asistió a clases de teatro como una forma de escape y de expresión personal.
A pesar de su educación inicial en ingeniería, Sutherland decidió seguir su pasión por la actuación, lo que lo llevó a abandonar sus estudios y mudarse a Londres en la década de 1950 para estudiar en la famosa Escuela de Arte Dramático de Londres (London Academy of Music & Dramatic Art, LAMDA). Allí comenzó a pulir sus habilidades y a dar los primeros pasos en su carrera actoral. A principios de los años 60, Sutherland regresó a Canadá, donde consiguió su primer papel profesional en teatro.
Inicios en cine y televisión: Reconocimiento en Europa
Sutherland comenzó a hacerse un nombre en el cine canadiense y británico en la década de 1960. Su primera aparición importante en cine fue en The Virginian (1962), un western en la televisión estadounidense, pero fue en el Reino Unido donde su carrera comenzó a despegar. En 1966, participó en The Dirty Dozen (La docena maldita), una película bélica dirigida por Robert Aldrich que se convirtió en un éxito de taquilla. Su papel en esta película le dio visibilidad en Hollywood y consolidó su imagen como un actor joven, prometedor y con un estilo único.
A finales de los años 60 y principios de los 70, Sutherland continuó trabajando en una variedad de películas, algunas de ellas de gran éxito, mientras desarrollaba una reputación como actor que no temía asumir papeles arriesgados y desafiantes. En 1970, protagonizó MASH* (¡No asistas a ese maldito hospital!), dirigida por Robert Altman. La película fue una sátira sobre la guerra de Corea y, aunque inicialmente no fue un gran éxito, con el tiempo se convirtió en un clásico. Sutherland interpretó al Capitán «Hawkeye» Pierce, un médico militar con un enfoque irreverente hacia la guerra, y su actuación lo estableció como un actor líder en el cine de la época.
El auge de la carrera en Hollywood
La verdadera explosión de la carrera de Donald Sutherland se produjo en la década de 1970, cuando protagonizó una serie de películas exitosas y de culto. Su habilidad para interpretar personajes complejos, a menudo excéntricos o moralmente ambiguos, le permitió destacar en un período en el que el cine estaba experimentando una gran transformación.
En 1973, Sutherland participó en Don’t Look Now (No miren ahora), una película dirigida por Nicolas Roeg que se convirtió en un referente dentro del cine de terror psicológico. La película, que fue aclamada por la crítica, se destacó por su atmósfera inquietante y la química entre Sutherland y su esposa en la película, Julie Christie. La película fue un éxito tanto en la crítica como en los festivales internacionales de cine, y la actuación de Sutherland fue elogiada por su sutileza y profundidad emocional.
En 1974, Sutherland interpretó a un personaje completamente diferente en The Parallax View (La conspiración), un thriller político de Alan J. Pakula, en el que interpretaba a un periodista que se ve envuelto en una compleja red de conspiraciones. La película fue otro éxito de taquilla, y la actuación de Sutherland consolidó aún más su estatus como una de las grandes estrellas del cine estadounidense.
A lo largo de la década de 1970, Sutherland siguió construyendo su carrera con películas como Kelly’s Heroes (1970), The Eagle Has Landed (El águila ha aterrizado, 1976), y Invasion of the Body Snatchers (La invasión de los ultracuerpos, 1978), un remake de la clásica película de terror de los años 50 en la que interpretaba a un hombre que descubre una invasión alienígena. La película fue un éxito crítico y comercial, y ayudó a cimentar la imagen de Sutherland como un actor capaz de adaptarse a una amplia variedad de géneros.
Éxitos internacionales y cine de culto
En la década de 1980, Donald Sutherland continuó trabajando en una serie de películas de gran perfil, algunas de las cuales se convirtieron en clásicos de culto. En 1980, interpretó a un espía en la película Ordinary People (Gente corriente), dirigida por Robert Redford, que ganó el Premio de la Academia a la Mejor Película. Aunque su papel era secundario, la película tuvo un enorme impacto y le permitió a Sutherland seguir demostrando su habilidad para elegir proyectos de calidad.
Durante los años 80, Sutherland participó en películas como The Brotherhood of the Rose (1989), un thriller basado en la novela de David Morrell. En 1987, Sutherland también se unió a un elenco de estrellas en la película The Untouchables (Los intocables), dirigida por Brian De Palma. En esta película, interpretó a Jim Malone, un oficial de policía que trabaja junto a Kevin Costner para desmantelar el imperio de Al Capone. La película fue un gran éxito tanto en crítica como en taquilla.
Reconocimiento como actor veterano y regreso a la televisión
A medida que la carrera de Sutherland avanzaba, su presencia en el cine disminuyó, pero su estatus como actor legendario continuó. En la década de 1990 y principios de 2000, Sutherland apareció en una variedad de películas, incluyendo A Time to Kill (Tiempo de matar, 1996), The Hunger Games (2012), donde interpretó a Coriolanus Snow, el presidente de Panem, una de las figuras más destacadas de la franquicia, y en la película Pride and Prejudice (Orgullo y prejuicio, 2005), basada en la famosa novela de Jane Austen.
Sin embargo, fue en la televisión donde Sutherland se reinventó en los años 2000. En 2016, se unió al elenco de la exitosa serie de televisión Designated Survivor (2016-2019), interpretando al presidente de los Estados Unidos, Tom Kirkman. En esta serie, Sutherland mostró una faceta más madura de su carrera, al interpretar a un hombre común que se ve obligado a ocupar la presidencia tras un ataque terrorista. Su actuación fue ampliamente elogiada, y la serie fue un éxito, lo que le permitió a Sutherland recibir nuevas oportunidades en televisión.
Vida personal
Donald Sutherland ha sido conocido por su vida personal tranquila y relativamente privada. Está casado con la actriz canadiense Francine Racette desde 1972, con quien tiene tres hijos. Su hijo mayor, Kiefer Sutherland, también es un actor famoso y conocido por su interpretación de Jack Bauer en 24. A pesar de la fama de su familia, Sutherland ha mantenido una vida familiar tranquila y ha sido muy respetado tanto en la industria del cine como fuera de ella por su carácter humilde y su dedicación a su trabajo.
Conclusión
Donald Sutherland es una de las figuras más importantes del cine mundial. Con su extensa carrera, ha dejado una huella imborrable en el cine, la televisión y el teatro. Su capacidad para adaptarse a diferentes géneros y su disposición para interpretar personajes complejos lo han convertido en uno de los actores más respetados y admirados de la industria. Aunque su trabajo abarca una amplia gama de papeles, Sutherland sigue siendo un actor cuya influencia en el cine y la televisión perdura.
